Vivir condicionados, atados como esclavos,
luchando por una felicidad ficticia.
Programados para sufrir
una muerte en vida.
Imponen sus doctrinas moldeando nuestras mentes, gota a gota las pantallas dirigen.
Las máquinas trabajan un futuro sin ninguna esperanza. Los sentimientos se desangran.
Volver a abrir los ojos hundidos en la rutina,
nacer para morir sin vida.
Las máquinas trabajan un futuro sin ninguna esperanza. Los sentimientos se desangran.
Las máquinas trabajan, los sentimientos se desangran.
Vives al servicio de grandes corporaciones, que imponen su moneda para comprar nuestras vidas, convertirnos en sus máquinas y trabajar al servicio de la hipocresía implantada. Vendiendo felicidad como si fuese tan fácil, imponiendo sus normas y si no estás de acuerdo con ellas, te borran, dicen que es la mejor solución, te dicen que tu felicidad está en sus manos y que ellos pueden solucionarlo todo.